
Tras la suspensión de la final de revancha de Copa Libertadores de América, que debía jugarse el sábado pasado, estaba la incógnita de si esta finalmente se llevaría a cabo, o si ganaría Boca Juniors por «secretaría».
Pues bien, tras reunión de este martes en Paraguay, entre la Conmebol y los presidentes de Boca Juniors y River Plate, finalmente se decidió que la final no se jugará en Argentina, y que se llevará a cabo entre los días 8 y 9 de diciembre, en horario y sede a definirse.
Además, se estableció que será la federación sudamericana la que coordinará la seguridad, con las autoridades locales de la sede que se elija.